Crear guiones y dirigir o actuar, crear personajes.
Desde el comienzo el alumno crea y realiza cine.
Cada estudiante habilita y valoriza sus imágenes internas y con ellas como elemento motivador, inicia su recorrido creativo.
El docente habilita y estimula al alumno para que afloren en su interioridad, sus imágenes.
La obra cinematográfica de los grandes autores es un espacio donde el alumno busca referentes, parentescos, motivaciones para su propia obra.
La estructura dramática se estudia y es considerada un lugar de consulta
Ante las propuestas del docente, el estudiante no es un receptor pasivo, selecciona y desarrolla sus propias estrategias de aprendizaje y desarrolla sus propios objetivos.
La enseñanza se centraliza en crear, en el debate, la discusión y la argumentación.
El cuestionamiento efectuado por los alumnos, el intercambio libre de ideas, es considerado productivo y valioso.
El saber buscado es el del hacer: los alumnos actúan, dirigen, hacen guiones, hacen películas.
La fantasía es un barrio que nos ilusiona, que nos fascina. Aprovechamos el hallazgo para escribir, nos quedamos a ver sus espacios, sus climas, lo que hacen y dicen los personajes.
A los personajes no los manipulo, aprovecho que se dejan espiar y los cuento. Son autónomos, singulares. No los esclavizo para que cumplan mis antojos.
La estructura es como la geografía de un lugar. Nos da todo, excepto vida en los personajes.
Ver las grandes obras es entrar en mundos maravillosos. Hay que agradecer esos regalos.